DATOS DEL PROYECTO

Arquitectos: HOMBRE DE PIEDRA ARQUITECTOS, BURÓ 4 

Cliente: JUNTA DE ANDALUCÍA, DIRECCIÓN GENERAL DE MOVILIDAD, CONSEJERÍA DE FOMENTO ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO Y VIVIENDA 

Uso: TRANSPORTE

Ubicación: ALDEA DEL ROCÍO, ALMONTE, HUELVA

Superficie construida: 1636,80  m2

Año de proyecto: 2021

Fase: Proyecto de ejecución

 

intercambiador de transporte del rocío

El proyecto resuelve la necesidad funcional de crear un espacio para la cómoda espera de pasajeros de autobuses en El Rocío. El reto es aportar un edificio público con calidad arquitectónica contemporánea, pero atendiendo de manera respetuosa al patrimonio natural, cultural y social del lugar.

Por ello se plantea un edificio de madera que, como construcción ligera y con materiales que evocan a los comunes en este territorio, dialoga con el medio natural en el que se inserta. Esto es así no sólo desde un punto de vista paisajístico y cualitativo, sino también desde un punto de vista cuantitativo y técnico. El nuevo intercambiador de transportes de El Rocío supera los objetivos convencionales de minimización de la huella de carbono, consiguiendo, más allá de emisiones nulas de CO2, emisiones negativas. El edificio estará construido en madera certificada de plantación ecológica (bosques plantados para producir madera). Estos árboles al crecer, retiran CO2 de la atmosfera fijándolo en su madera. Se ha calculado que la construcción de este edificio retirará de la atmósfera 183 toneladas de CO2 lo que supone una notable contribución en la lucha contra el cambio climático.

Por otro lado, el edificio también dialoga de manera respetuosa con el entorno arquitectónico de El Rocío. Toma referencias en las construcciones ligeras tradicionales de la marisma. Las chozas y cubiertas de madera y brezo (antes de junco o castañuela) o los ligeros porches de las fachadas de las casas rocieras. También su ondulante cubierta remite a las dunas del Parque Natural de Doñana.

La idiosincrática realidad social que caracteriza la aldea de El Rocío también tiene su eco en la construcción. La naturalidad en que las bóvedas de las dársenas de autobuses de este edificio se integran en este paisaje también se debe a que pueden remitir a la silueta de las carretas rocieras.

Finalmente, el proyecto también sigue la tradición arquitectónica de fuertes ritmos y geometrías que caracteriza los edificios de transportes en toda Europa, desde St. Pancras (Londres) a Santa Justa (Sevilla).