DATOS DEL PROYECTO

Arquitectos: HOMBRE DE PIEDRA ARQUITECTOS 

Cliente: TARRAGONA CRUISE PORT, GLOBAL PORT HOLDING, PUERTO DE TARRAGONA.

Uso: TRANSPORTE

Ubicación: MUELLE DE BALEARES, PUERTO DE TARRAGONA

Superficie construida: 2.851 m2

Año construcción: 2024

Fotografía: SIMÓN GARCÍA

Reconocimientos: PRIMER PREMIO CONCURSO DE PROYECTO, OBRA Y CONCESIÓN PARA LA REALIZACIÓN DE LA TERMINAL DE CRUCEROS. AUTORIDAD PORTUARIA DE TARRAGONA

TERMINAL pública de pasajeros DE TARRAGONA

La arquitectura sostenible debe adaptarse a las necesidades presentes sin caer en excesos, pero sin renunciar a la calidad espacial y plástica. Se evita así tanto la infradotación, que vuelve obsoleta toda inversión material, energética y económica, como la sobredotación, que implica destinar recursos excesivos no justificables por la incertidumbre del futuro. En un mundo donde las necesidades cambian de manera imprevisible, la arquitectura debe diseñarse para atender al presente pero con la capacidad de evolucionar en el tiempo, permitiendo ampliaciones, modificaciones o reducciones que se adapten a nuevas demandas sin perder sus cualidades esenciales. Incluso debe preverse, si fuera necesario, su desaparición de manera respetuosa.

En lugar de perseguir la tradicional arquitectura eterna y pesada, la sostenibilidad invita a explorar una arquitectura ligera y modular, que permita con más facilidad los cambios futuros y los métodos de producción actuales, que ya no se basan en la cada vez más escasa construcción tradicional, sino en procesos industrializados actuales.

La Terminal de Cruceros de Tarragona emplea una arquitectura industrializada modular off-site, caracterizada por una geometría no ortogonal que facilita el movimiento de pasajeros y permite una adaptación flexible a futuras necesidades. Los ángulos abiertos de esta geometría optimizan los flujos de personas, evitando los obstáculos que generarían los ángulos rectos, mientras que la modularidad asegura una evolución coherente en tamaño y forma. Esta geometría representa, además, un triunfo del mundo orgánico submarino sobre la rigidez del hormigón típico de los puertos.

La gran escala de los cruceros ofrece a los pasajeros una perspectiva aérea que convierte la cubierta en la fachada principal del edificio. Una trama singular revela la geometría interior de pentágonos irregulares, todos iguales, coronados por grandes lucernarios que evocan formas de moluscos. Este diseño es un guiño a las tradiciones mediterráneas, desde los mosaicos romanos hasta el trencadís modernista.

En el interior, la geometría dinámica se refleja en las estructuras metálicas visibles en el techo, reminiscentes de los antiguos mercados catalanes. La luz natural se ha diseñado para sugerir un paisaje subacuático, creando un ambiente agradable que hace del tránsito una experiencia placentera.

Este proyecto ofrece ventajas tangibles, como una reducción del 55% en residuos y del 60% en emisiones de CO2. Es fácilmente ampliable, desmontable, trasladable y reciclable, con una calificación energética “A”. Además, su ejecución se ha llevado a cabo en un tiempo récord, minimizando las molestias a los ciudadanos y reduciendo el impacto ambiental. La construcción modular industrializada ha permitido completar la mayor parte de la obra en menos de 10 meses, garantizando fiabilidad y calidad al evitar los imprevistos y el caos propios de las obras tradicionales, que dependen de métodos artesanales en un contexto de escasez de mano de obra cualificada.

La fabricación de los módulos se realizó en una empresa especializada en construcción industrializada modular de Almería, lo que contribuyó a la eficiencia del proceso.