INTERCAMBIADOR DE TRANSPORTES EN EL ROCÍO (ALMONTE, HUELVA)

CONCURSO: PRIMER PREMIO
PROMOTOR: JUNTA DE ANDALUCÍA, CONSEJERÍA DE FOMENTO, INFRAESTRUCTURAS Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO, DIRECCIÓN GRAL. DE MOVILIDAD
SUPERFICIE: 1.636,80m2

El proyecto resuelve la necesidad funcional de crear un espacio para la cómoda espera de pasajeros de autobuses en El Rocío, aprovechando la oportunidad para dotar a la aldea de un edificio público significativo. La estrategia aporta calidad arquitectónica contemporánea atendiendo de manera respetuosa al importantísimo patrimonio natural, cultural y social del lugar.

Por ello se plantea un edificio de madera que, como construcción ligera y con materiales que evocan los de la zona, dialoga de manera clara y respetuosa con el medio natural en el que se inserta. Esto es así no sólo desde un punto de vista paisajístico y cualitativo, sino también desde un punto de vista cuantitativo y técnico. El objetivo mundial en la construcción para luchar contra el cambio climático es diseñar edificios cuya huella ecológica sea nula o casi nula, es decir cuya emisión de CO2 durante la construcción y el funcionamiento del mismo sea cero o casi cero. El nuevo intercambiador de transportes de El Rocío supera estos objetivos, consiguiendo, más allá de emisiones nulas de CO2, emisiones negativas. El edificio estará construido en madera certificada de plantación ecológica (bosque plantados para producir madera). Estos árboles al crecer retiran CO2 de la atmosfera fijándolo en su madera. Se ha calculado que la construcción de este edificio retirará de la atmósfera 183 toneladas de CO2 lo que supone una notable contribución en la lucha contra el cambio climático.

Por otro lado, el edificio también dialoga de manera respetuosa con el entorno arquitectónico de El Rocío. Toma referencias en las construcciones ligeras tradicionales de la marisma. Las chozas y cubiertas de madera y brezo (antes de junco o castañuela) o los ligeros porches de las fachadas de las casas rocieras. También su ondulante cubierta remite a las dunas del coto.

La importante realidad social que caracteriza la aldea de El Rocío también tiene su eco en la construcción. La naturalidad en que las bóvedas que albergan las dársenas de autobuses de este edificio se integran en este paisaje también se debe a que remite de manera clara a la silueta de las carretas rocieras.

Finalmente, el proyecto también sigue la tradición arquitectónica de fuertes ritmos y geometrías que caracteriza los edificios de transportes en toda Europa, desde St. Pancras (Londres) a Santa Justa (Sevilla).